Hay una luz en cada una de nosotras, a veces, se hace intermitente y otras muchas nos da la sensación de que se ha apagado, ¿no te lo parece?, sé que sí, y aunque nunca te lo haya dicho, yo la he visto en tu mirada y puede que tú también la hayas visto en la mía, no importa, hoy ha llegado el momento de decirte que está alumbrando en ti más que cualquier día y es tan hermosa, tan tuya ... La puedes pintar del color que tú quieras, está para nacer una y mil veces o para hacerse pequeña y de repente, deslumbrar sin miramientos.
Y si te dijera que no tiene límites porque no la maneja el ser humano ni las razones de su existencia, que no tiene tiempo porque no se hace con minutos, segundos, horas ... Que se desprende de los apegos paran ser una luz libre y anda revoloteando curiosa, distinta, inocente ... de un corazón a otro, simplemente, esperando a que nos hagamos con ella para poder brillar.
Sabes, amiga? ... Jamás he dejado de verte sin esa luz, ella dibuja tu nombre cada atardecer, unas veces lo hace de color anaranjado y otras del más bello púrpura.
-Dunia Arrocha
Vuela alto, Esther, ve al mar o a donde tú quieras
Tú portas la luz, cielo. No dejes de hacerlo. En tus letras, en tu caminar por la vida. Besos muchos.
ResponderEliminarSi tú supieras, amiga mía, cuántas veces me perdí en la oscuridad de la noche, pero hoy estoy aquí, sí, María José, estoy aquí ... Gracias por tus palabras.
EliminarQue belleza, Dunia, hay verdadero amor en tus letras. Sigue sacando la luz que llevas dentro.
ResponderEliminarBesos, corazón
Gracias, mi querida Mila, por escribirme tan bonito, por sentirme tan bonito ... por estar siempre ahí.
EliminarUn abrazo, mi niña.