Cinco minutos antes de que den las doce quisiera estar en un lugar muy lejos de mi casa, muy lejos de la gente que amo, muy lejos de lo cotidiano y muy cerca de mí, tanto que no necesitaría abrir los ojos para verme, ni tan siquiera que pronunciaran mi nombre para saber que estoy o para responder y así, en ese espacio de tiempo tan insignificante, recuperaría un poquito de infancia, de juventud, de adolescencia ... Me haría con las risas del colegio, la esencia de los amigos que aún siguen y de aquellos que ya no están, del primer beso, de los sueños cumplidos y de los que están por crear.
Atraparía todas las tonalidades de los azules y naranjas porque así es mi cielo cuando viste al mar y desviste a la tierra y los guardaría, por cinco minutos, en ese mágico reloj del tiempo.
No sé si lloraré de nostalgia o reiré por llorar, no lo sé, de lo que sí estoy segura es de que, por un instante, estaré donde quiero estar.
Cuando den las doce ... volveré.
Feliz 2024
-Dunia Arrocha
Sencillamente hermoso.
ResponderEliminarQué cinco minutos más grandiosos.
Gracias.
Gracias a ti por compartirlos conmigo.
EliminarUn abrazo enorme
Los azules y naranjas de los cielos...Siempre me encanta atraparlos con la mirada y rendirme al silencio de los atardeceres . Siempre con tu sentir envuelto en las palabras que sabes conjugar con tanta exquisitez.
ResponderEliminarAsí es mi cielo, Tate, así es nuestro cielo, amiga mía.
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