Soberbia

Hoy toca a la soberbia enmascararse
de atrayente pasión
y embaucar a los plateados,
para hacer llamear corazones,
sin saber, oh pobres incautos!,
que no es más que orgullo lo que la mueve.

Y ciegos, antes sus letras,
entre la tinta y la destreza de su pluma
incita a desfallecer en gemidos,
con canto de hembra,
haciéndose imaginar desnuda,
mostrándose dueña de lechos de lujuria
creyéndose único beso en sus bocas.

Y en su arrogancia,
siempre hambrienta de propósitos,
se deja sentir rompiendo su piel,
o volando con agilidad de palabra,
conquistando con estilo propio,
a los que la exclaman por cien veces cien,
una sílaba de su engañosa letra.

Y en su colección de rostros,
descansan sus infiernos,
transitan los perdidos,
a los que ella llama logros.
Y se crece, y se hace dueña,
                                         (y se hace húmeda)
pues hoy toca a los plateados,
blanco de sus halagos
y torpes de su destreza.

No siempre es así,
a veces se hace la causa de un verso,
otras, el eco de una voz que no es la suya,
seguidora de almas para ser seguida.
Siempre soberana, siempre maestra... nunca pupila.

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Foto extraída de Google.



15 comentarios:

  1. Soberbia, arrogancia, altanería, vanidad... no deberíamos hablar de ellas, sólo de amor y de cosas bellas, que hay muchas en la vida. Desgraciadamente hay mucha soberbia en mucha gente y tú lo has definido a la perfección. Felicidades.

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    1. Gracias por tus palabras.
      A veces, es bueno mirarnos al espejo con la cara lavada.
      En mis letras he hecho esa comparativa, pero son muchos los disfraces...
      Un saludo.

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  2. ¿Quién no ha caído ante esta bella dama alguna vez en su vida? Mejor aún, ¿quien no ha llevado su rostro ante alguien más? Somos humanos y como tal, imperfectos, lo sabio es reconocerlo.

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    1. Gracias por tu opinión.
      Lo sabio es reconocerlo y no volverlo a repetir.
      Un saludo.

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  3. Uno de los grandes pecados de la humanidad y, por desgracia, cada vez más frecuente. Aunque todos pequemos alguna vez de ella, hay gente que la convierten en su causa de vida. Al menos por internet ya me he encontrado con bastantes. Gran poema, muy crítico, Dunia. Besos :-))

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    1. Muchas gracias, Mayte. Cuánta verdad en tus palabras.
      Una de las miserias humanas capaz de destruir vidas y alardear de ello.
      Un placer que te pasaras por aquí. Abrazos y besos.

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  4. «No siempre es así,
    a veces se hace la causa de un verso,
    otras, el eco de una voz que no es la suya,
    seguidora de almas para ser seguida.
    Siempre soberana, siempre maestra...»

    Me quedo con ésta última frase. Excelente entrada Dunia :D Sin duda seguiré pasándome por aquí :3

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    1. Gracias por pasarte por aquí, gracias por querer volver a pasar y gracias por hacer mis letras tuyas.
      Saludos.

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  5. Extraños sentimientos para dedicarles algunas lineas,aunque a veces es necesario... Muy bueno...

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    1. Gracias, Helena, por tus palabras.. Y sí, por desgracia, a veces, es necesario.
      Mi bienvenida a este rincón donde no siempre las letras hablan con la misma tinta.
      Abrazos.

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  6. Excelente entrada, hay sentimientos que por muy feos que sean, son necesarios para que nosotros seamos lo que somos, para que seamos humanos...

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    1. Gracias por tu opinión, hay sentimientos... es cierto, pero también hay valores...
      La soberbia no nos hace humano.

      Un cordial saludo.


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  7. Digamos que en este mundillo, como en la gran mayoría, afloran profesionales del reclamo, soberbios y soberbias. Los que buscan que se les escuche a toda costa, los que buscan el halago fácil, los que cuentan historias como campana para ser escuchados, no como necesidad de liberación y de expresión de razones interiores. Cuando leo tus versos recuerdo otros míos, titulados Hipocresía, que en algún modo hablan de lo mismo. Has dado en el clavo, estas palabras son fuertes, pueden parecer hirientes.... pero nunca lamentes haberlas escrito. Es tu verdad de ese momento, y como tal verdad que se ha de contar. Un abrazo.

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  8. Digamos que en este mundillo, como en la gran mayoría, afloran profesionales del reclamo, soberbios y soberbias. Los que buscan que se les escuche a toda costa, los que buscan el halago fácil, los que cuentan historias como campana para ser escuchados, no como necesidad de liberación y de expresión de razones interiores. Cuando leo tus versos recuerdo otros míos, titulados Hipocresía, que en algún modo hablan de lo mismo. Has dado en el clavo, estas palabras son fuertes, pueden parecer hirientes.... pero nunca lamentes haberlas escrito. Es tu verdad de ese momento, y como tal verdad que se ha de contar. Un abrazo.

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    1. Aguien dijo una vez: "Decir la verdad en un mundo de engaños, se considera un acto de revolución".
      Mira por donde, se me ocurrió decirla.

      Gracias por esas palabras plasmadas en mi humilde blog.

      Abrazos.

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