en los márgenes de los claros del día,
para regresarme, paso a paso,
por el camino que olvidó primaveras.
Y hablarle a mi boca callada,
que las soledades aprendí que resbalan
y se hacen agua en los ríos
y se salan en la mar poderosa.
Dejadme, ¡oh sombras del pasado!,
contar mis amaneceres,
sin horas que maten mis horas,
sin nieblas que espesen mi senda.
Y que miren las calles sombrías,
con sus relámpagos de aullido enlutado,
pues ya no siento tempestad temida.
Me volví vendaval iracundo.
¡Dejadme, carcoma de recuerdos!.
Dejad que me llore para llorarme,
que me sobreviva para vivirme,
que me llueva para mojarme.
Y que el tiempo me navegue
para no volverme a morir noche oscura,
sin alba, sin ocaso, sin atardeceres...
porque la ventana desde donde
vestían quebrados mis caminos,
hoy ya no ampara crujidos,
pues ni abandera desdichas,
ni cobija martirio.
Me he abierto a la luz de la vida
para sentir la estación de lo verde,
Corre sangre, soy nombre... he nacido.
Mía es la puerta, mía es la llave... mío el camino.
Foto de dominio público |
Hace tiempo no leía nada tan penetrante, es sorprendente, sigue así...
ResponderEliminarMe alegra leer lo que has escrito, nada hace más feliz a quien maneja la pluma que sus letras lleguen a sorprender para bien.
EliminarGracias.
Un saludo.
Precioso, todo un grito vital, un renacer fulgurante. Me encantó, Dunia. Muchos besos y feliz inicio de semanita :-)
ResponderEliminarGracias, mi siempre querida amiga. Es un placer que te pases por mi rincón a dejar tus letras. Me conmueve que te encante mi poema pues como bien dices, es un renacer a la Vida.
EliminarMuchos besos. Miles de abrazos.
"Me he abierto a la luz de la vida
ResponderEliminarpara sentir la estación de lo verde,
Corre sangre, soy nombre... he nacido.
Mía es la puerta, mía es la llave... mío el camino."
Y en el resurgir de estas palabras,nace la esperanza de quien la vida le ha mostrado miles de caminos pedregosos,consuelo de almas perdidas,batallar de inhumanas injusticias...Pero tu alma es tan pura que sólo pueden expresarse de la manera más sublime, desgarradora y penetrante...Mi gran poeta, mi gran amiga, mi gran hermana...Desnudar el alma también consuela...
Tú lo has dicho todo mi querida hermana...
EliminarGracias por estar ahí.
Menuda fuerza tienen tus versos, todos ellos, del primero al último rebosan vida propia. Y las metáforas que utilizas son gradiosas. Mi más sincera enhorabuena por este resurgir, que sin aliento me ha dejado.
ResponderEliminarSaludos.
No puedo estar más agradecida por su opinión. Quise dar fuerza y vida a mis versos, pues la tinta salía del alma y mi pluma sólo se dejó llevar.
EliminarSiempre será un placer su paso por mis letras.
Siempre será un honor su opinión.
Gracias.
Saludos.
Siempre será tuyo el camino. Mi enhorabuena por el poema. Un abrazo, Dunia
ResponderEliminarSiempre será mío el camino...
EliminarGracias por pasar por mi humilde blog y dejar en él sus letras.
Todo un orgullo para mí.
Un abrazo, Alfredo.
Ves?. Hoy he entrado a leerte mas en profundidad. Gracias porque dices muchas cosas que comprendo desde la sencillez de las palabras. Un abrazo muy grande.
ResponderEliminarNunca dudé de tu palabra.
EliminarUn alma sabe reconocer a otra alma aunque escriba con difernte pluma.
Siempre será un regalo el tenerte en mi rincón.
Gracias. Un fuerte abrazo, José Manuel.
Hay poemas que cada palabra se clava en tu piel, como pedacitos de vidrio. Pero el dolor es placentero, casi catártico. Así me ha pasado con este escrito, es hermoso.
ResponderEliminarNo hay nada más hermoso para el que escribe que sus letras lleguen como a ti te han llegado, pues has permitido que la tinta que fluye por mi pluma supiera placentera a tu alma.
EliminarTodo un honor para mí.
Gracias.
Abrazos.