Desolación

Nací para ser de tierra húmeda,
donde la esperanza no alimenta dulzura.
Donde el corazón aprendió a crecer callado
sin más alimento que el que toca y basta.

Vestida de los días
donde las hojas caen por el viento,
sin poder levantar manos,
en lo secreto de la vergüenza,
donde las campanas enmudecen
y el tiempo cae como losa.

Y aquí estoy...

Y allá voy...
A los rincones de los que mueren calientes
donde las sombras te sonríen,
y ofrecen botellas llenas
de sueños vacilantes o plata.

Y me hago lo que soy: nada.
Y me dejo ir para salir del día
y cuando siento que éste se desploma,
vuelvo a ocupar lo que me ha tocado del mundo
y así, me nace día tras día la vida.

Hay veces que miro atardeceres,
y escucho palabras que aman
o siento dos mitades en una,
pero no son más que trajes
de la soledad que siempre he vestido.

Y me vuelvo, me vuelvo a la noche.

Oh, yo ausente!,
no me queda más que llorarte
y aun así, mi corazón permanece callado.

No pago condena,
pues nací para ser de tierra húmeda
y escuchar, sin ser palabra de nadie,
sollozos de pena ajena.

La imagen puede estar protegida por derechos de autor
Foto extraída de Google.

13 comentarios:

  1. Un sentido poema, el yo ausente se deja ser y hacer...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es mi querida Mima... se deja ser y hacer...
      Gracias por leer mis letras y por tu opinión.
      Anrazos.


      Eliminar
  2. Cómo tierra húmeda, desolada y empapada de pena ajena.
    Hermoso poema. Me ha gustado
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi agradecimiento por sus palabras. Todo un placer para mí que llegara a ellas.
      Un saludo.

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Muchas gracias, Alfredo.
      Me alegra mucho tu visita a mis letras, y que al leerlas las sintieras como yo al escribirlas.
      Un cordial saludo

      Eliminar
  4. Amor y soledad son dos vestidos eternos de la vida. Que precioso escribes.

    ResponderEliminar
  5. Amor y soledad son dos vestidos eternos de la vida. Que precioso escribes.

    ResponderEliminar
  6. Amor y soledad son dos vestidos eternos de la vida. Que precioso escribes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre agradecida por tus palabras. Todo un honor para mí que pasaras por mi humilde blog.
      Abrazos.

      Eliminar
  7. Comprensión profunda del dolor propio y ajeno...... aquí lo cuentas, o así yo lo aprecio. Me identifico con lo que escribes. Gracias.

    ResponderEliminar
  8. Comprensión profunda del dolor propio y ajeno...... aquí lo cuentas, o así yo lo aprecio. Me identifico con lo que escribes. Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ambas dos, como siempre, certera apreciación.
      Siempre gracias por dejar tus letras en mi blog que son recibias con todo honor.

      Abrazos.

      Eliminar