porque de a poco no ama
este corazón indomable,
cargado de palabras
sosteniendo esperanza.
Apretando esos sinsabores
de tus ausencias tan largas.
De a poco...
Yo soy dolor y tormento
cuando me haces invisible
en la memoria de tu tiempo.
Soy herida sangrante.
Un vestido roto y viejo
empujada a la melancolía
de tus días desiertos.
No me pidas que te ame de a poco
porque me despides en rincones,
y este sentir vive sin tener remedio...
Muero si te pierdo
y si te pierdo, por dos veces, muero.
De a poco...
No tengo mañana
cuando me dices te quiero,
ni se abren melodías
como claros de luz en el cielo.
Ni la distancia
se hace transparente e inmóvil,
no pasa de una vida a otra,
para que se detenga el tiempo,
y así, junto a tu pecho,
dormida... despierto.
No me pidas que te ame de a poco
porque acrecienta la razón de mi amargura.
De a poco se vive.
De a poco se anda.
De a poco se sueña...
De a poco no se ama
porque amarte de a poco es perderte y...
muero si te pierdo
y si te pierdo, por dos veces... muero.
No me pidas que te ame de a poco
porque amar... no es medida del tiempo.
Foto extraída de Google |
muy lindo, me encanto
ResponderEliminarMuchas gracias, mi querida Letty.
EliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Eva fer, por entrar entrar en blogspost y adentrarte en mis letras.
ResponderEliminarUn honor.
Bonito, muy hermoso
ResponderEliminarGravias por tus palabras.
EliminarSiempre será un placer para mí que encuentres sustancia en mis poemas.
Abrazos.