No me pidas que te ame de a poco

No me pidas que te ame de a poco,
porque de a poco no ama
este corazón indomable,
cargado de palabras
sosteniendo esperanza.
Apretando esos sinsabores
de tus ausencias tan largas.

De a poco...
Yo soy dolor y tormento
cuando me haces invisible
en la memoria de tu tiempo.
Soy herida sangrante.
Un vestido roto y viejo
empujada a la melancolía
de tus días desiertos.

No me pidas que te ame de a poco
porque me despides en rincones,
y este sentir vive sin tener remedio...
Muero si te pierdo
y si te pierdo, por dos veces, muero.

De a poco...
No tengo mañana
cuando me dices te quiero,
ni se abren melodías
como claros de luz en el cielo.
Ni la distancia
se hace transparente e inmóvil,
no pasa de una vida a otra,
para que se detenga el tiempo,
y así, junto a tu pecho,
dormida... despierto.

No me pidas que te ame de a poco
porque acrecienta la razón de mi amargura.
De a poco se vive.
De a poco se anda.
De a poco se sueña...

De a poco no se ama
porque amarte de a poco es perderte y...
muero si te pierdo
y si te pierdo, por dos veces... muero.

No me pidas que te ame de a poco
porque amar... no es medida del tiempo.



Foto extraída de Google

5 comentarios:

  1. Gracias Eva fer, por entrar entrar en blogspost y adentrarte en mis letras.
    Un honor.

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  2. Respuestas
    1. Gravias por tus palabras.
      Siempre será un placer para mí que encuentres sustancia en mis poemas.
      Abrazos.

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