Cinco minutos antes de las doce
Un salto de fe
Intentaron convencerme de que este mundo no valía la pena, que la maldad se apoderaba de los corazones para dar paso a tiempos de poder y odio, que las guerras son necesarias y desconfiar de la humanidad era hacerte fuerte para crecer sano. Me justificaron todo con ejemplos: Demasiada gente, demasiada pobreza, demasiada injusticia, demasiado dolor, demasiada desesperanza ... "Hay que establecer el equilibrio" ...
Intentaron convencerme ... pero yo me rebelé y lo hice escuchando al que pe pidió hablar, compartiendo mi comida, no la que sobraba, sino la que yo también necesitaba con quien no tenía pan, regalando mi tiempo al que se sentía solo y enfermo o abriendo la puerta de mi casa al que no tenía a donde ir.
Lloré de risa y reí de llanto y así fue como empecé a formar parte de otro equilibrio, un equilibrio más sencillo, más hermoso ... más humano.
Feliz Navidad
-Dunia Arrocha
Un nuevo comienzo
Han pasado exactamente siete años desde mi última publicación en este blog, siete años de auténtico abandono, siete años de dejadez mental sumado a que cuando una se vacía por dentro resulta muy difícil dar pasos que lleven algún sitio o intentar volver a ese punto de partida donde me perdí; perderse está al alcance de todos pero sentirse perdido puedo asegurar que va un poquito mas allá y ese más allá hace la diferencia.
Las letras ya no son las mismas porque no se escriben con la misma pluma y aunque parten de mi alma, el alma se ha ido desplazando a nuevas direcciones, si te dijera que ya no me sorprende nada puede que finalizando este escrito alguien me diga algo que me haga rectificar pero así es esta nueva yo, creyéndome que he vivido tanto que, algunas veces, me pregunto si habrá una frase más.
No pienses que estoy derrotada simplemente hoy me siento algo cansada, cansada de ver que existen jaulas con llaves escondidas, y pájaros azules con ganas de volar.
Ojalá este comienzo sea realmente un nuevo comienzo.
-Dunia Arrocha