Quedo repartida en la larga noche,
para que la luna con su vestido claro,
sienta el caer acíbar de mi alma
y las gotas de mi rocío.
Que nací mujer en unos siglos rota
como barco que busca vela
o como vela que busca viento,
para no anclar en litorales de luto.
Y así,
fui cortada entre dunas y océanos
para dejar por herencia
huellas de arena blanca y un nombre
que grité al viento.
Y ahora,
en esta mañana de deudas a la vida
el presente me trae,
abrazándome con la dicha,
a la sangre de mi sangre
que por años creció en cientos.
Ya no hay derrumbe
que despierten a mis ojos,
ni el desplome de la soledad agónica,
ataviada de esa espera desnuda.
para enterrar en desamparo.
a los orígenes de mi ser.
Me he vuelto a levantar,
para vivir sin la angustia de existir,
pues he puesto mi andar donde quiero,
sin el peso del vacío y la añoranza
que planeaba como buitre,
desde mi nacer en primavera
hasta los veranos que marcaron como fuego.
Hoy me siento labriega
recogiendo lo sembrado de la vida,
almacenando
como mujer, hija, hermana, madre ...
el sabor de lo que amé y amo
sin el peso del olvido o el tallado de tinieblas.
Y a pesar
de que por tantas veces fui invitada
a ese partir con retornos,
cercando mis silencios y mis tristezas,
para hacerme consuelos y alegrías,
ahuyenté aquella que vestía
traje de negro encaje.
Y ahora,
ámame si sientes amarme
pues ya no seré flor perenne,
y cerraré, por fin, mis cansados párpados
Dunia, me emocioné al leer y luego al escuchar a Jose tan impregnado de ese sentir que habita, hasta lágrimas han salido. La inmensidad de un sentir que tiene la dicha de ser pasado, presente y futuro. Es maravillosa la vida hoy al conocerles y gozar de su amistad.
ResponderEliminarUn abrazo entrañable Dunia y Jose.
Dunia, me emocioné al leer y luego al escuchar a Jose tan impregnado de ese sentir que habita, hasta lágrimas han salido. La inmensidad de un sentir que tiene la dicha de ser pasado, presente y futuro. Es maravillosa la vida hoy al conocerles y gozar de su amistad.
ResponderEliminarUn abrazo entrañable Dunia y Jose.
Mi niña, mi querida y estimada niña, no sabes la emoción que siento al leer tus palabras.
EliminarSoy afortunada por haber encontrado en este medio a muchas personas de gran nobleza, pero teneros a ambos dos como amigos ha sido uno de los mejores regalos que me ha dado la vida.
Os doy las gracias a ambos dos por ser no sólo compañeros de letras, sino verdaderos amigos de los cuales he aprendido mucho.
Recibe siempre mi cariño porque es con lo único que sé responder y esos abrazos salidos del alma.
Gracias por ser.
Gracias por estar mi amiga.
Hermoso poema
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
EliminarSiempre un placer hacer vuestras mis letras.
Un fuerte abrazo.
mi amiga, lindo poema que me hace que me hace meditar, cuando hemos vivido y aprendido.
ResponderEliminary nunca terminar de aprender.
linda recitation.
saludos.
Gracias por ese sentir de tus letras a las mías.
EliminarMe honra saber lo que provocan en ti.
Un fuerte abrazo.
Gracias por compartir esta belleza, la suavidad de la escritura es fenomenal, en verdad toca el alma.
ResponderEliminarTocar el alma... Me conmueven tus palabras, tanto que mi corazón se emociona dejando que ocupe ese sentir.
EliminarMil gracias. Abrazos.
Simplemente... hermoso, gracias,Dunia.
ResponderEliminarSiempre a ti mi querida Zenayda.
EliminarTú lo has hecho hermoso.
Yo sólo escribí lo que sentí.
Miles de abrazos, mi niña.
Hermoso, como todo lo que escribes. Sabes llegar al alma de las personas. No puedo dejar de leerlo una y otra vez y no dejo de emocionarme. Felicita a Jose por la pasión con la que ha recitado esta maravilla de poema. Besos.
ResponderEliminarSólo puedo decirte garacias, pues sobrarian las palabras ante tanta emoción que es recíproca al leerte.
EliminarSerá felicitado de tu parte, palabras que sé que le llegarán al alma.
Gracias.
Un fuerte abrazo.
Escribir es una pasión que llevamos en nuestro alma, pero hacer sentir , transmitir es un don que pocos tienen. La voz de mi querido José es ....... Sois muy especiales ambos. Besos mi niña muchos!!. Es pura emoción que desboca los sentidos. Cuídate mucho
ResponderEliminarSólo puedo decirte, mi querida niña, ese "gracias" que hace grande lo que me has escrito y humilde a mi persona.
EliminarMuchos besos y siempre en mi corazón.
Alzo mis alas... aún me queda...
me gusta la luz que trasmites cuando escribes
ResponderEliminarGracias por ese sentir pues son palabras mayores que me honran enormemente.
EliminarDesde la humildad con la que escribo: Gracias.
Un fuerte abrazo.
He llegado a este, tu sitio, a través de un comentario que has dejado en el perfil de Estrella, en el que me mencionas, con el objeto de agradecerte. Y me he encontrado con un lugar maravilloso, con un poema como hacía tiempo no leía. Dunia, soy apenas alguien que escribe relatos, pero me agrada mucho la poesía. Y la que veo es un objeto cincelado con palabras que hace tiempo no veía, puestas en unos versos fascinantes. He percibido en estas estrofas tus sentimientos, los he sentido, he visto la vida y ese último baile al que todos estamos invitados. Gracias por haberlo escrito y permíteme que vuelva a pasar por aquí para espiar más entre tus letras y disfrutar de las libretas rojas. Ha sido un placer leerte, quisiera volver. Tu altura literaria es digna de los mejores elogios. Te mando un gran saludo.
ResponderEliminarAriel
No puedo más que agradecerte tan hermosas palabras, pues mi alma se ha conmovido al leerte... Ahora es el salobre en mi cara quien se adueña de esta mano incotrolable, para decirte que no hay llaves en la puerta de mi humilde casa, donde siempre serás bien recibido.
ResponderEliminarDoblemente gracias.
Un fuerte abrazo.
Un gran poema poblado de emociones, de océanos y herencia de huellas de arena blanca y un nombre que gritaste al viento, de tu humilde aprendizaje de labriega, amando lo que haces y a quien tienes a tu lado, derrotando a las tinieblas...
ResponderEliminarTodo un gran placer, querida Dunia, retornar de nuevo a tu encuentro. Lo que echaré de menos que tus preciosas Libretas Rojas estén varadas en tu playa.
Un abrazo.