Ese involucionado "qué dirán..."

Quiero sueños en mi vida, quiero amar sin que ningún dedo sentencie mi camino, por eso amo, haciendo caso omiso a aquellos que se creen en el absurdo equívoco de señalar, sin antes haberse mirado en ese espejo que todos tenemos ante nosotros; y nos creemos lo suficientemente valientes para juzgar, y no lo suficientemente cobardes como para señalarnos a nosotros mismos.

Foto extraída de Google



1 comentario:

  1. Me puse tus zapatos para saber de tus andares.
    Caminé por caminos pedregosos y surqué mares extensos navegando sin rumbo, sin manos que sostener.
    Recorrí los senderos más angostos que jamás había imaginado y se formaron hendiduras bajo mis pies,,,
    Ya las estrías me hablaban de dolores, angustias, penurias y hambre...Casi no podía avanzar con tus zapatos y descubrí tu fuerza en mi piel, tu silencio y tu gran amor...
    Me quité tus zapatos, miré a mis pies y te sentí....
    ¡Qué hay que juzgar, yo no soy juez...!
    Cada cual que se ponga sus zapatos y se mire sus pies....

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